Tras los combates cuerpo a cuerpo para recuperar el control de los kibutz atacados por Hamas, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) encontraron miles de cohetes, minas personales, minas antitanques, granadas autopropulsadas y de mano, explosivos sintéticos, misiles y detonadores que habían sido fabricados por Irán, Corea del Norte, Rusia, Egipto y la propia organización terrorista que ocupa la Franja de Gaza.