Los barones socialistas no tuvieron reparo a la hora de descalificar a Pedro Sánchez en los últimos meses: le acusaron de dividir al partido y de engañarles.

Ha tardado 48 horas en decir esta boca es mía desde que Pedro Sánchez ganara las Primarias a Susana Díaz y Patxi López. Felipe González ha atendido a los medios, en un canutazo, sereno, sonriente y asumiendo que está en minoría, al mismo tiempo que entiende que ha llegado el momento de apoyar a Pedro Sánchez.

El líder del PSOE quiere un equipo de confianza y mayoritario en la nueva dirección, según fuentes de su equipo, para no repetir "errores del pasado". Integrará a los territorios, pero no habrá secretarios generales. Tendrán cabida las distintas sensibilidades, pero se evitarán "los perfiles más duros".

Barones territoriales criticaron con dureza cómo quedaría el partido y las comunidades donde gobierna si ganaba Pedro Sánchez las primarias.

Claro mensaje a Fernández Vara, García-Page, Ximo Puig y Javier Lambán. "O empiezan a representar bien a sus compañeros o van a dejar de hacerlo", dice la diputada y miembro del equipo de Sánchez, Adriana Lastra.

La colaboradora del secretario general electo que suena como posible nueva portavoz del grupo parlamentario socialista considera que el resultado es "una lección ejemplar para muchos de esos barones, porque dejaron de representar a sus militantes." José Bono desea a Sánchez que "le vayan bien las cosas"

Adriana Lastra, diputada que se abstuvo en la investidura de Mariano Rajoy, ha pedido a los barones socialista que pidan perdón a la militancia.

Lo más costoso de la victoria de Pedro Sánchez en las primarias del PSOE es el recuento de los perdedores. Ha perdido el socialismo rociero de Susana Díaz y sus ‘verúnicas’ autoridades, ha perdido la ridícula aristocracia de provincias de los baroncitos, han perdido los jarrones chinos, a los que habrá que confinar de inmediato en el museo de la porcelana tras siete vitrinas, ha perdido el hernandismo y con él todos los mercenarios de la alta costura andaluza.

El exsecretario general del PSOE Pedro Sánchez volverá a liderar el partido tras derrotar a Susana Díaz y a Patxi López, al lograr casi el 50 por ciento de los votos, frente a la presidenta andaluza, quien obtuvo el 40,32 por ciento, con el 85,05 por ciento escrutado. Mientras que Patxi López logra el 10 por ciento.

La inquietud por un PSOE destrozado cunde en los territorios. Los presidentes regionales sospechan que puedan ser laminados por el exlíder si vence o sus federaciones sean desestabilizadas.

Las plataformas que apoyan a Pedro Sánchez han concluido que la sobreactuación de Susana Díaz está teniendo un efecto contraproducente sobre su candidatura.

Los pesos pesados de susanismo van a por todas. El objetivo: desgastar a Pedro Sánchez. Vara alerta del acercamiento a la extrema izquierda mientras Page pide cautela. No está todo ganado, dice

Creen que, si gana, el ex secretario general puede desestabilizar sus federaciones en los congresos regionales y, en cualquier caso, "ahuyentar al electorado". Por ese motivo, plantean las primarias como un referéndum sobre sí mismos.

El acto del que nadie sabe nada pero que sí tiene fecha anunciada y lugar de celebración (está previsto que se celebre en el Pabellón de la Fundación ONCE, en el Paseo de la Habana de Madrid) se encuadra dentro la campaña medida al milímetro que los diferentes aparatos del PSOE a nivel orgánico pretenden ejecutar para llevar en volandas a la baronesa andaluza hacia la dirección nacional del partido el próximo 18 de junio, si es posible evitando incluso las primarias previstas inicialmente para mayo.

Pedro Sánchez reinicia este fin de semana en Sevilla su gira por diferentes agrupaciones socialistas de toda España. En ellas, su objetivo es contactar con las plataformas de militantes creadas tras su salida de Ferraz para demostrar los apoyos que tiene. No obstante, barones regionales que fueron afines a él pretenden desmontarlas.

Sin necesidad de que los siete presidentes autonómicos socialistas que han asistido a la cumbre del Senado hayan avalado el posible apoyo de su partido a los Presupuestos en el Gobierno se da ya por hecho.

Economía se ha puesto de nuevo manos a la obra para reformar la regulación de las cooperativas de crédito, uno de los compromisos del rescate financiero europeo. Guindos busca mejorar el gobierno corporativo de estas entidades y se sentará con PSOE y Ciudadanos para negociar la letra pequeña.

Barones del PP muestran su insatisfacción por el empeño de Génova en disfrazar de 'democracia interna' el proceso de elección de compromisarios para el nuevo Congreso. "Son como unas primarias de cartón piedra. Suena a hueco y a falso", comentan estas fuentes.

El entorno de Sánchez vaticina una campaña de antiguos altos cargos del PSOE y barones para “desprestigiar” las primarias y que se elija al líder por aclamación.

Cólera es, quizás, la palabra que mejor define la reacción de los barones que forzaron la caída de Pedro Sánchez al escucharle ahora su firme apuesta por una colaboración estrecha con Podemos.

La división en el PSOE es total. Prueba de ello es que ocho barones han enviado una carta a la gestora en la que piden una "abstención técnica" de 11 diputados, según informa Eldiario.es. La misiva, remitida a Javier Fernández, va firmada por Idoia Mendia, Francina Armengol, César Luena, Luis Tudanca, Rafael González Tovar, Manuel Hernández, Sara Hernández y María Chivite.

El presidente de la gestora, preocupado por la división interna y por cómo cala el mensaje de que hay que consultar a las bases. Tengo la sensación de que me entienden más fuera que dentro, confiesa.

Según dichas fuentes, Sánchez ya tenía avanzado un acuerdo para llegar a la Moncloa gracias a las distintas reuniones que mantuvieron sus intermediarios del PSC -Miquel Iceta y Meritxell Batet- con representantes de Convergència y En Comù. No obstante, estos últimos niegan que prosperaran las conversaciones, sobre todo, tras el rechazo rotundo de ERC a pactar sin el compromiso de celebrar un referéndum.

Susana Díaz, al igual que la gestora del PSOE, no tiene “ninguna prisa” en que la nueva dirección del partido convoque un congreso extraordinario para elegir nuevo secretario general. No obstante, se ha mostrado partidaria de que el partido mantenga su calendario orgánico en las diferentes federaciones para elegir ahí a los nuevos barones regionales. Impulsará congresos regionales en Madrid, Galicia y La Rioja para sustituir a las actuales ejecutivas, pero negociará en Baleares y Cataluña