El joven, que en ese momento contaba con 19 años, tras haber mantenido relaciones sexuales consentidas con la menor utilizó su móvil para hacer una grabación audiovisual. Sin embargo, lo que en realidad estaba haciendo era una emisión en vivo. En la historia en la que aparecían tanto el acusado como la víctima este comenzó a realizarle preguntas como: "¿te gustó el polvo?, ¿eh?, ¿no te gustó?. Tranquila que no te lo hago más, levántate", dijo y acto seguido expresó las siguientes frases: "la maltrato, está muerta del maltrato, no te rías".