El ministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, Flávio Dino, ha informado este viernes de que la Policía Federal ha hallado una serie de mensajes que apuntan a la existencia de un plan para asesinar al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el pasado 1 de enero, día de su investidura, mediante un disparo. Dino ha explicado que el plan contaba con un disparo con un fusil de larga distancia. “El ciudadano preso por la bomba del aeropuerto del 24 (de diciembre) estaba realizando un entrenamiento y había recibido información (...)"

Mientras su esposa ha regresado a Brasil y se teoriza sobre su futura candidatura presidencial, el exmandatario sigue en EE UU, ha pedido una visa temporal y especula con nacionalizarse en el país de sus ancestros

La acción se lleva a cabo en Itaituba, estado de Pará, alrededor de yacimientos ilegales de oro y casiterita, en una de las zonas de la selva más afectadas por la deforestación. Uno de los objetivos es una empresa con sede en Estados Unidos que exportaba, de manera ilícita, oro de la Amazonía brasileña a Italia, Suiza, Emiratos Árabes Unidos y Hong Kong. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha prometido acabar con la minería clandestina en áreas protegidas durante su mandato, que empezó el pasado 1 de enero y será de cuatro años.

El presidente de Brasil afirma que Bolsonaro tendrá que responder ante la Justicia a su regreso de EEUU

“Mucha gente sigue conmocionada por lo ocurrido en las elecciones. Al final, nos quedamos con un signo de interrogación en la cabeza”, dijo ante una pequeña representación de la diáspora brasileña, desplazada desde distintas partes del país, y convocada por la organización ultraconservadora Yes Brazil USA.

Para un narcisista de la talla de Jair Bolsonaro haber perdido el poder es una herida que no cicatriza fácilmente. Con el ego aún dolido por el fracaso en las pasadas elecciones, el ultraderechista ex presidente del Brasil ha salido del claustro autoimpuesto para romper el silencio: “El gobierno de Lula no va a durar mucho tiempo”, auguró el pasado martes durante un evento organizado por el grupo Yes Brazil USA, en Florida. Bolsonaro aún no se ha pronunciado respecto del triunfo del líder del PT, a quien llegó a calificar de “anticristo” en..

En Brasil, ha tenido lugar una operación de falsa bandera que ha permitido a Lula – y a la Agenda globalista – dar un golpe de estado. De hecho, Lula ha encerrado ya a más de mil personas en campos de concentración, ha sustituido cargos relacionados con la seguridad y ya ha comenzado el encarcelamiento de figuras de la oposición. Esto ahora es innegable, pero al cabo de apenas unos días nos quedamos solos advirtiéndolo. Prueba esta entrevista con Pedro Tarquis. Espero que la disfruten. Que Dios los bendiga!!!

Detener lo que muchos califican como genocidio del pueblo indígena yanomami, en el extremo norte del país, se suma a las urgencias del nuevo gobierno de Brasil, ya perturbado por un ataque golpista y una crisis militar en su primer mes de vida, informa Mario Osava (IPS) desde Río de Janeiro.

“De la misma manera que estoy en contra de la ocupación territorial, como hizo Rusia con Ucrania, estoy en contra de demasiada injerencia en el proceso venezolano”, dijo Lula el pasado lunes 23 . Según el líder brasileño, es necesario garantizar que la autodeterminación de los pueblos sea respetada en cualquier país. “Mucha gente olvida que la oposición hizo una cosa abominable con la democracia, que fue reconocer a un tipo que no era presidente, que no había sido electo”, dijo Lula, refiriéndose a Juan Guaidó.

El ministro de Defensa de Brasil, José Múcio, ha dicho que el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, no perdonará a los militares que participaron en los actos golpistas del pasado 8 de enero en la Explanada de los Ministerios y de que llegarán hasta el final identificando a quienes participaron.

«Tenemos que enfrentar y derrotar el surgimiento de una extrema derecha fanática, rabiosa, que odia todo aquello que no combina con lo que piensan», sostuvo Lula en una ceremonia con rectores de universidades en el Palacio presidencial del Planalto, sede del Ejecutivo en Brasilia. «Aunque hayamos derrotado a Bolsonaro, tenemos que vencer al odio, la mentira, la desinformación, los fanáticos. Porque esta sociedad tiene que volver a ser civilizada», subrayó Lula da Silva.

El 8 de enero, los miles de asaltantes de Brasilia pusieron de relieve el legado de caos del bolsonarismo, convertido en un movimiento que mezcla las saudades de la dictadura militar, el neofascismo, el poder de las oligarquías regionales del agronegocio, el neoliberalismo económico y la realidad paralela retroalimentada.

Jones: "El Departamento de Estado dirige esto... una vez que el gobierno comunista esta en el poder durante siete días, dejaron que se apoderasen por completo de la capital y de las instalaciones del presidente para que puedan demonizar a la oposición como sin ley"

Tucker Carlson reaccionó con simpatía a los disturbios antigubernamentales el domingo en la capital de Brasil, afirmando, sin ninguna evidencia, que los votantes expulsaron al expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro en lo que fue "muy claramente una elección amañada". En lugar de ofrecer información para respaldar cualquiera de las afirmaciones de fraude ampliamente desacreditadas, el presentador de Fox simplemente aseguró a los espectadores que "millones de personas en Brasil entienden exactamente lo que sucedió”

Telegram bloquea algunos canales y perfiles que promueven este tipo de actos después de ordenarlo la Corte Suprema de Brasil. A la hora de la convocatoria, la avenida Paulista de Sao Paulo o la playa de Copacabana de Río de Janeiro estaban desiertas, mientras que a la Explanada de los Ministerios de Brasilia solo acudieron dos bolsonaristas, que se sentaron en el suelo frente a los numerosos blindados desplegados por la Policía.

Sin dudar ni un instante, el asesor principal de Donald Trump, Steve Bannon, emitió en las últimas horas la más fuerte reacción a favor del intento de golpe en Brasil que llevaron adelante los partidarios de Jair Bolsonaro. A través de sus redes, el ex estratega jefe de la Casa Blanca desató toda su artillería para atacar al presidente Lula Da Silva y defender el levantamiento de los seguidores del ex presidente de Brasil.

Un análisis de miles de mensajes en aplicaciones de mensajería instantánea y redes sociales explica cómo el asalto a las sedes de los tres poderes del Estado brasileño se llevaba gestando desde la toma de posesión de Lula el 1 de enero

Sin embargo, casi la mitad de los brasileños con derecho al voto no han sido escuchados por las instituciones del Estado, todas estas infiltradas por el Foro de Sao Paulo. Ocho días después de la toma de posesión de Lula, los brasileños que desconocen al Gobierno actual han salido en Brasilia, la capital del gigante de sudamérica, a manifestar su absoluto rechazo al actual presidente.

Luiz Inácio Lula da Silva manda a buscar el crucifijo que lo acompañó en sus dos primeros mandatos.

Pero el lunes por la mañana, una de las principales voces estadounidenses alentando a los partidarios de Bolsonaro a cuestionar los resultados de las elecciones presidenciales del país el año pasado, se negó a frenar. "No voy a dar marcha atrás ni una pulgada en esto", dijo el ex asesor de Trump Steve Bannon en una entrevista. Más temprano en el día, repitió sus afirmaciones de fraude electoral en Brasil y pidió al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, que venció a Bolsonaro, para que abriera una investigación.

El expresidente de Brasil se fue del país, a Florida, para no entregarle la banda a Lula. Señalado por el asalto y con cuatro investigaciones a sus espaldas, nadie sabe de su futuro.

Manifestantes aplauden la llegada del Ejército al Congreso, pensando que los apoyarán. Luego, los soldados los detienen y toman el edificio.