La violencia de género y las agresiones presuntamente sexistas parecen empañar un año más la tradición de los Sanfermines. Lemas como “Babosoak, ez” (Babonos, no) y “No to sexist agression” (No a las agresiones machistas) se podían leer en pancartas colgadas en las calles del centro de Pamplona. Por otra parte, hay quien defiende, como es el caso de la plataforma “Otro Feminismo es Posible”, que a pesar de que ”el alcohol y el desenfreno deslucen una fiesta tradicional” no se pueden considerar agresiones machistas.