A Alberto Garzón parece que no le han explicado cómo conseguir que un mensaje venda y sea recordado. En las entrevistas, la manera de asegurar que el entrevistador publica tu mensaje es mencionar el mensaje, ilustrarlo con un ejemplo y/o con evidencia, y repetir el mensaje. El problema es que Garzón no tiene un mensaje claro en la entrevista con The Guardian que ha originado el escándalo con la ganadería en España, así que se lanza a soltar los tópicos comunes en la retórica progresista, y crea una tormenta que no le hacía falta crear.