El martes en el Colegio Virgen de Europa, nadie salió de sus coches mientras esperaban en la entrada para comentar el nuevo bombazo informativo que concernía a uno de los dueños del colegio, que está siendo investigado por haber grabado supuestamente a alumnas mientras se cambiaban de ropa. Tan discretos son los padres de este colegio, cuando la dirección les informó en julio de que el profesor había sido arrestado, no se filtró la noticia a ningún medio. Aún más extraño es que en los grupos de WhatsApp no se comenta nada. "Es surrealista".

Manuel Cociña –uno de los sacerdotes más relevantes del Opus Dei, que llegó a convivir con su fundador, José María Escrivá de Balaguer, y primer cura de la Obra condenado por abusos– abonó una “ayuda económica” de miles de euros a su víctima, a cambio de que esta renunciara a cualquier proceso penal y a comentar el caso e incluso admitiera que “esos comportamientos en ningún caso fueron abuso sexual”, según un documento notarial firmado en abril de 2021 al que ha accedido elDiario.es. El silencio como respuesta a los abusos.

Twitter se llena de críticas al periodista. Personalidades de relevancia como el propio Pablo Iglesias, así como diferentes periodistas, han criticado duramente la situación desvelada:

Me sigue removiendo el estómago cuando observo a otros adultos que no son familiares ni amigos de los detenidos. Los que hacen pública la identidad de las víctimas, los que dicen que tan mal no estarían cuando en redes sociales salen poniendo caritas o se las ha visto pasear e incluso esbozando una sonrisa. ¿Se acuerdan de la víctima de la Manada?Poner el foco de la culpa en una niña de 12 años por tontear con desconocidos, por servirse de las redes sociales para zorrear es de una vileza atroz.

El actor mostró su enfado en el estreno de 'Escenas de la vida conyugal', en el que llegaron a sonar hasta siete llamadas

Se ha filtrado la supuesta versión de "Entre Dos Tierras" que ha grabado Till Lindemann, cantante de Rammstein. Escucha y juzga por ti mismo.

El partido ultraderechista mantiene activa una campaña dirigida a silenciar a golpe de denuncia las críticas por parte de quienes trabajan de modo freelance, al tiempo que dificulta el trabajo de diarios, radios o televisiones. Reporteros sin Fronteras destacó en su último informe que dicha formación busca estrategia "estigmatizar" a los periodistas "enemigos".