El empleo que se está destruyendo es aquél equivalente a tiempo completo. Hace poco más de un año había 1,28 millones de empleos menos de este tipo que en 2011, lo que se traduce en una caída del 6,97% en las horas trabajadas. La pérdida de empleo total fue de 1,19 millones. La bajada del paro de 2015 sólo refleja el descenso de la población activa (en 512,1 mil personas en los últimos cuatro años), provocada por el aumento de la emigración y el efecto de los “desanimados”.