Hola, soy profesor de un colegio concertado. No soy religioso, pero me trago mis principios y soy profesor en un colegio de monjitas. En mi colegio hay más o menos los mismos problemas de indisciplina que en un instituto público, pero las monjitas se encargan de que eso no se sepa. Los profesores funcionarios deben demostrar que se ganan el puesto según los principios de igualdad, mérito y capacidad. Yo no he tenido que hacer eso. Y si tengo que aprobar a los alumnos que no saben, yo lo hago porque sé que así tengo el puesto fijo.