Durante el altercado, uno de los guardaespaldas prodigó varios insultos a una periodista, a quien llamó “idiota” mientras que intentaba quitarle el móvil. Ante esta actitud, uno de los espectadores grito: “¡Vaya vergüenza de país!”, palabras que hicieron que don Felipe se volviese. Sin embargo, frente a lo que se pudiese esperar, el monarca mostró una fría impasibilidad ante tan bochornosa exhibición y continuó como si nada.