El estudio, que se realiza anualmente, ha mostrado una tendencia general a la baja desde 1996, pero muestra que desde 2014 la tasa ha aumentado constantemente y, a partir de 2017, ha aumentado un 19%. Los datos, extraídos del Informe Suplementario de Homicidios del FBI, mostraron que el 92% de las mujeres fueron asesinadas por hombres que ya conocían y el 62% fueron asesinados por su esposo o compañero íntimo. Las mujeres negras se vieron desproporcionadamente afectadas, con tasas de homicidios dos veces superiores la media nacional.