¿Por qué no hay voces masculinas rebelándose contra esta idea? Esta semana uno de los periodistos del El Mundo, Javier Blánquez, ha hecho una descripción bastante aterradora del género masculino que nos ha dejado a más de una con el corazón encogido. Enrique Ponce: de padre a zorro plateado. El artículo va elevando hasta límites insospechables el grado de neandertalismo: “el varón es una implacable fábrica de semen”, “un señor con pene, más salido que el pico de la mesa”. Todo ello justificado por la biología, el comodín preferido de los vagos.