Por nuestros calabozos van pasando yernos de reyes, presidentes del FMI, elegantes invitados a las bodas de los Aznar, gerifaltes autonómicos, mandatarios varios del Barça, empresarios de postín e incluso algunos banqueros. Algo tiene que estar haciendo bien Instituciones Penitenciarias para que sus instalaciones sean tan demandadas. Impulsan una seria competencia a Paradores Nacionales. Esta moda española, además, está siendo también exportable a otras democracias plenas.