Van a por todas. Es indudable. Han conseguido ya que los trabajadores se convenzan de que su enemigo son los otros trabajadores y no los capitalistas. Han conseguido que creamos que los sindicatos no nos sirven y que la huelga y la protesta no son válidas porque molestan, no son educadas y además tienen consecuencias. Están consiguiendo desmontar todo un sistema de protección, pero no se quedan ahí. No, que va. Quieren desmontar también nuestro sistema de creencias y principios, el que propició la instauración de las democracias occidentales.