Existe una brecha de género a la hora de ejercer el derecho al voto tanto si hay como si no hay hijos en una familia, pero en este último caso es la mujer siempre la que sufre más las consecuencias. En una publicación de Oxford University Press hemos analizado qué razones que lo explican. Una de las más importantes es la presencia de hijos en el hogar. Es curioso que la percepción de los costes para los hombres no se vea afectada por la presencia de niños, mientras que, con ellos en el hogar, los costes de las mujeres aumenten enormemente.