Es momento de que asumamos, en efecto, algunas verdades incómodas, que van mucho más allá de la realidad incontestable de la subida de las tempera. El nivel del mar ha subido un palmo de promedio en las últimas ocho décadas. Puede que esta no sea una unidad de medida aceptada en el sistema internacional, pero aquí las inundaciones siempre se han medido en palmos, más que en metros. Hablar de 15 o 20 centímetros suena vago, pero un palmo de agua nos evoca imágenes de sótanos inundados, muebles echados a perder, escobas y barro