Francisco denuncia en el prólogo de un nuevo libro la concentración de la riqueza y la desigualdad que, a su juicio, provoca los excesos del libre mercado. No es la primera vez que el Papa marca su posición sobre economía y ya en su primer documento como pontífice se opuso a "la mano invisible del mercado". "Mientras en ciertas partes del planeta se ahogan en la opulencia, en otras, no se tiene lo mínimo para sobrevivir", esgrime. Los sectores ultraconservadores, que le definen como "hereje", han vuelto a alborotarse.