La enfermedad, de acuerdo con el Ministerio de Salud, es “extremadamente rara” y muy letal y los síntomas iniciales son fiebre, malestar, dolores musculares, manchas rojas en el cuerpo, dolor de garganta, de estómago y de cabeza y mareos, entre otros. El paciente que falleció en Sao Paulo el 11 de enero tras ser atendido en tres hospitales, donde fue sometido a diferentes análisis para identificar enfermedades como la fiebre amarilla, una hepatis viral, el dengue o el virus del zika, fueron todas descartadas.