El puente tiene cuatro cadenas de pedestal que están ancladas al lecho del río. Estas cadenas que lo aguantan se mantienen a 13ºC, pero, si por algún caso alcanzaran los 18ºC, las autoridades cerrarían el puente ante un posible peligro estructural, según avisaba el consejo de ingenieros. "La seguridad del público es nuestra primera prioridad”, explicaba Sebastian Springer, quien dirige el proyecto. Esta lámina de aluminio es parte de un "sistema de control de temperatura pionero" valorado en 450.000 euro