El conflicto en Ucrania está a punto de entrar en su tercer año. Las líneas del frente apenas se han movido en los últimos meses, pero ¿podría cambiar el curso de la guerra en 2024?

El Kremlin censura la celebración en plena guerra en Ucrania. Varias empresas cancelan los contratos publicitarios con algunos de los famosos que acudieron. Un rapero que asistió con solo un calcetín en el pene es condenado a 15 días de cárcel

Ucrania puede sufrir retrasos en el pago de salarios y pensiones de casi 12 millones de personas si Occidente no proporciona ayuda financiera a principios de 2024.

El jefe del Kremlin no es de fiar, pero si resulta que va en serio, Kiev no debería dejar pasar la oportunidad de acabar con el derramamiento de sangre. Las advertencias son muchas: un armisticio dejaría a Vladimir Putin en control de una quinta parte del territorio ucraniano. No es digno de confianza; podría utilizar unas negociaciones prolongadas para reforzar sus fuerzas de cara a una nueva ofensiva, o para inducir a los legisladores occidentales a recortar la ayuda a Ucrania; puede estar dando largas con la esperanza de Donald Trump

Utilizando una estructura de deuda que elude las objeciones del húngaro Viktor Orbán sobre la financiación del país devastado por la guerra; algunos países, incluidos Alemania y los Países Bajos, necesitarían la aprobación parlamentaria para las garantías nacionales, un proceso que los funcionarios esperan que pueda completarse a tiempo para brindar ayuda a Ucrania en marzo.

Alrededor de la mitad de las viviendas de Gaza han sido dañadas o destruidas y 1,9 millones de personas, el 85% de la población, han sido desplazadas. Digámoslo sin rodeos: Israel no puede ganar a Hamás mediante la acción militar y sólo puede resolver la cuestión a través de un acuerdo político. La falacia de pensar que hay soluciones militares para lo que son esencialmente cuestiones políticas tiene un nombre. Se llama militarismo. El militarismo es un ciclo que se alimenta a sí mismo, violencia que engendra violencia, venganza que engendra ve

La jefa del Consejo Alemán de Expertos Económicos (CGEE), Monika Schnitzer, propuso una carga fiscal adicional a los alemanes para financiar a Ucrania en su guerra contra Rusia.

Los ucranianos residentes en Alemania que sean aptos para el servicio militar deberán alistarse en el ejército ucraniano el año que viene. Según el ministro de Defensa, quien no cumpla la petición se enfrentará a sanciones.

A medida que se acerca el invierno, los soldados ucranianos temen que Rusia esté mejor equipada para la batalla y se sienten frustrados por estar de nuevo a la defensiva en una guerra agotadora.

El dirigente ucraniano declaró en la conferencia de prensa celebrada en Kiev que los altos cargos militares y gubernamentales iban a debatir "esta cuestión tan delicada de la movilización" y que el Parlamento la estudiaría a continuación. Zelenskiy afirmó que una movilización de tal envergadura requeriría financiación adicional. Añadió que "confía" en que Estados Unidos no defraudará a Ucrania en términos de apoyo.