La alarma social causada por el precio récord alcanzado por la electricidad el pasado lunes entre las 19.00 y las 20.00 horas, nada más y nada menos que 182,54 €/MWh, cuando el precio medio del día fue de 61,40 €/MWh, está justificada. Todo el mundo apunta a la escasez de agua en nuestros pantanos por la sequía que paraliza las centrales hidroeléctricas y la ausencia de viento que deja parados los aerogeneradores.