Patricia Mallén, madre sola zaragozana de 29 años, está en el paro y cobra el subsidio de desempleo (426 euros). Se ha acostumbrado a no cenar -para ahorrar- y hace equilibrios imposibles para llegar a fin de mes. El pasado verano solicitó la beca de comedor para su hija, de 6 años, y le fue denegada por superar los umbrales de renta. Presentó una queja al Justicia de Aragón, que ahora le ha dado la razón y pide a la DGA que cambie los requisitos de las ayudas de comedor.