Toni Cantó quiere volver a su tierra, a su Valencia. El exactor y político ya se ha cansado del ritmo de trabajo de la Oficina del Español y busca un cambio que le acerque al calor y sonido del mar de las playas de Valencia, busca ser líder del PP Valencia. Después de casi siete meses al frente del «chiringuito del español», todavía no se sabe muy bien a que se dedica este departamento, es una nube de dudas e incógnita, ya que no han llevado a cabo ningún proyecto de demasiada transcendencia, ni ninguna medida en general.

Del mismo modo, Cantó ha afirmado que se dedican a hacer "cosas de labor social" como "la enseñanza a los imigrantes que tienen que aprobar español" - antes de él no existían las escuelas públicas- o "hablar con los ancianos para recuperar palabras". "Ellos también se lo merecen", ha dicho con cara de salvar al mundo, y renunciando a abrir cualquier libro para buscar esas palabras. En fin, confusión y postverdad, ¡Bienvenidos al mundo de Cantó!

Toni Cantó no deja a nadie indiferente. Esta vez ha saltado al foco mediático tras acudir a la manifestación que se celebró el pasado domingo en la Plaza de Colón para protestar contra la invasión de Ucrania por parte de Rusia. No fue el único político que hizo acto de presencia junto a las 40.000 personas que allí estaban, ya que se pudo ver a otros como Begoña Villacís. Sin embargo, sí ha sido el más polémico de todos. El motivo: un tuit llamando comunista a Vladimir Putin.

Toni Cantó sigue sin pronunciarse y las redes ya especulan: ¿Estará esperando a conocer quién tiene cara de vencedor? ¿Tiene gafe? ¿Oportunismo político? ¿Tiene poder para hundir todos los partidos que toca? ¿Es un infiltrado de la izquierda bolivariana para hundir todos los partidos de la derecha política? Las redes se han llenado de comentarios que no han dejado a nadie indiferente. Antes del PP, Toni Cantó se pasó a Ciudadanos en un momento peculiar: cuando UPyD, el partido que le había dado un escaño en el Congreso de los Diputados, también

Toni Cantó, exmiembro de Ciudadanos y actual director de la Oficina del Español en la Comunidad de Madrid tras apoyar la candidatura de Isabel Díaz Ayuso, ha recibido todo tipo de críticas en Twitter por sus comentarios acerca de los "supersueldos sin trabajar". Toni Cantó cobra 75.000 euros públicos por dirigir una oficina que fomenta el español en la Comunidad de Madrid, capital de España y centro de la Península Ibérica. En ese puesto lleva ya casi siete meses.