Tanto el sindicato como la Asociación de Pacientes cargan contra la gestión que lleva a cabo la gerencia en manos de Eloína Núñez. Desde la llegada de esta gerencia, el servicio de medicina interna no ha crecido”, denuncia la representante de Omega. El año pasado, indica Pazo, se formaron dos residentes en el Clínico. “Uno se fue a Madrid porque no le ofrecieron nada interesante y otra se quedó con contratos precarios”.

De la facultad de Medicina se sale con la certeza de que la labor sanitaria se resume en ‘tres grandes C’: curar, cuidar, y si ninguna de las anteriores es posible, consolar. Según los participantes en el debate de Redacción Médica sobre cuidados conectados, ese “acompañamiento” del paciente a lo largo de su proceso asistencial constituye “la eterna asignatura pendiente” en los hospitales. Una “revolución”, subrayan, que pasa inevitablemente por la “humanización” de la práctica clínica.

Cuando Feijóo acepta en público por primera vez que las elecciones de mayo pueden no terminar con una victoria clara del PP, Díaz Ayuso deja claro que no vale con tratar a Díaz como una simple “marca blanca” de Sánchez

Los internistas que han alertado de la pérdida de calidad asistencial en su servicio forman la práctica totalidad de la plantilla de ese departamento en los hospitales Clínico, de Conxo y Gil Casares, adscritos al complejo hospitalario que dirige Núñez Masid. La prima de Feijóo, exconcejala el PP en Ourense fue nombrada gerente del área sanitaria de la ciudad y su comarca pocas semanas después de que éste accediera a la presidencia de la Xunta. En el 2017, fue ascendida a la del área de Santiago.

Núñez dirige cinco hospitales: el Clínico Universitario, el Gil Casares, el Provincial de Conxo y el Psiquiátrico de Conxo, todos en Compostela, así como el hospital do Barbanza, en la localidad de Ribeira, a setenta kilómetros al sudoeste de la capital gallega en la orilla norte de la ría de Arousa.

Díaz Ayuso está marcando el tiempo a Núñez Feijóo, lo cual vuelve a poner sobre el tapete la pregunta de quién manda de verdad en el PP Allí donde vaya Pedro Sánchez, allí detrás va el mirlo, cagando a saltitos

El efecto de Feijóo ha ido de más a menos y el globo se ha desinflado en apenas doce meses. Las encuestas siguen dándole un buen resultado en unas elecciones generales, pero la idea de ganarlas por mayoría absoluta que acariciaba el año pasado se aleja sondeo a sondeo. Los errores recurrentes de su discurso, las evidencias de que el currículum de buen gestor que se labró en Galicia tiene mucho de impostado, su falta de firmeza para posicionar a su partido en temas clave para la ciudadanía y su ambigüedad ante Vox han desgastado su liderazgo.

Gerente del área sanitaria de Santiago y Barbanza desde 2017, Eloína Núñez Masid (Ourense, 1961) admite los retos y batallas que conlleva garantizar la atención de más de 400.000 personas. Señala la ampliación del Clínico como clave, así como una apuesta firme por la investigación. Aborda los temas polémicos, entre los que destaca la reciente dimisión del jefe del servicio de ginecología. El primer reto es la falta de profesionales, tiene que haber un pacto por la sanidad. Se deben tomar medidas que beneficien a todo el sistema.

“Mientras la selección española lucha para conseguir el primer puesto en la clasificación, el señor Sánchez lucha por derogar una ley que estamos defendiendo todos los españoles de buena fe”, aseguró Feijóo. “Hoy el PSOE, ahora, está derogando el delito de sedición en el Congreso. Ahora la oposición está defendiendo España y los partidos que apoyan a Sánchez están derogando el Código Penal de González. El mismo día que juega España contra Japón. Esto recuerda a otras otras épocas en las que había mucho fútbol para que no se hablase de política”

Aprenda historia con Núñez Feijóo--------------------------

Feijóo niega que su propuesta estrella de bajar impuestos se asemeja al fiasco de la exprimera ministra británica. Según Feijóo es la receta fiscal de Sánchez la que más se asemeja a la de Truss porque se dedica a incrementar "gastos, impuestos y la deuda". Asegura que el PP no plantea una "bajada masiva" de impuestos sino una bajada "selectiva" a las rentas medias y bajas.

Antonio Garamendi, en plena carrera electoral en CEOE, ha acusado al Gobierno de querer situar a los empresarios “en la diana” como “culpables de todo” y ha reforzado sus alabanzas al PP. El líder de la patronal ha precisado que él “no entra en política” y ha defendido la independencia de la CEOE. A renglón seguido, en su comparecencia este lunes en un acto del Club Siglo XXI, el dirigente empresarial ha criticado en varias cuestiones al Ejecutivo (“la clase dirigente”), como por querer “dividir” a la sociedad y “culpar” a las empresas d

El catedrático Xosé Manoel Núñez Seixas analiza la situación actual partiendo de las raíces históricas de la Unión Soviética y de la imagen de una gran Rusia que quiere explotar el Kremlin

El Partido Popular tiene que afrontar un hecho ineludible. Alberto Núñez Feijóo es soso. No lo llevarías a una fiesta para que brille como el centro de la atención y haga que todos se partan el pecho con sus ocurrencias. Cuando intenta hacer un chiste o un comentario algo irónico en un acto del partido, notas que la audiencia tiene que hacer esfuerzos para reírse. A veces, sencillamente no lo pillan. Necesitaría un letrero de neón con las palabras 'risas' o 'aplausos' para reaccionar en el momento adecuado. Mientras tanto, el líder del Partido

Vídeo con declaraciones de Alberto Núñez Feijóo sobre las cualidades que debe tener alguien que se dedique a la educación.

Varios pesos pesados le califican de «cínico», «mentiroso» y «agitador»

La Dra. Vânia de la Fuente-Núñez, experta en la problemática del edadismo y responsable de la Campaña Mundial contra el Edadismo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha resuelto muchas dudas en esta interesante entrevista. ¿Cómo afecta el edadismo a nivel económico y social? ¿Es un problema que solo se da en España? ¿Qué medidas podemos tomar para revertir esta situación?

“Después del Espíritu de Ermua estábamos todos comprometidos a una política antiterrorista clara, a no dar beneficios penitenciarios a los presos de ETA y no aceptar homenajes a los terroristas”. Con este argumento ha atacado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, el acuerdo alcanzado entre el Gobierno de coalición y EH Bildu (entre otros grupos) para aprobar la Ley de Memoria Democrática, que se votará por primera vez este jueves en el Congreso. Una frase que obvia que, tras el asesinato del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco en 1997,

Alberto Núñez Feijóo es el político que cada mañana, ante el espejo, se remodela a sí mismo, o se le aparece Bruce Lee diciéndole aquello de Be water, my friend. Por eso, por mucho que acabe de felicitar a Macron por el triunfo de la moderación, no tendrá el más mínimo reparo en pactar con Vox, aunque la víspera declare lo contrario, o al día siguiente no recuerde haberlo hecho.

Desde 2018, el Partido Popular ha encadenado una serie de malas decisiones que lo han llevado a la actual situación. No ha sabido cómo afrontar el reto de la competencia de la extrema derecha de Vox, alternando momentos merkelianos con otros de seguidismo de las propuestas reaccionarias.

Feijóo y Moreno Bonilla se reservan los nombramientos más importantes en el núcleo duro del PP, mientras Díaz Ayuso obtiene un puesto para el PP de Madrid, pero de menor relevancia. El mensaje en el que insiste Feijóo no puede ser más distinto al de Ayuso

El Gobierno ha recogido en el decreto iniciativas que le fueron remitidas por diferentes comunidades: Galicia, Madrid, Castilla y León y Catalunya no se molestaron en aportar soluciones, como tampoco lo ha hecho el Grupo Popular en el Congreso Alguien dijo que vale más un gramo de hacer que un kilo de decir. Aplicado a la estrategia del PP es fácil colegir que las palabras del partido antes de Pablo Casado y muy pronto de Alberto Núñez Feijóo pesan toneladas y, sin embargo, es exiguo el valor de sus hechos. Entre la soflama y la voluntad real

Alberto Núñez Feijóo quiere compensar a Pablo Casado si el PP regresa a La Moncloa con el puesto de presidente de Correos para relevar a Serrano.