El sabotaje de los gasoductos submarinos Nord Stream en septiembre del 2022, que según fuentes de la inteligencia de EEUU fue obra de un “grupo proucraniano”, se llevó a cabo con un yate que zarpó del puerto alemán de Rostock, según publican medios alemanes en un reportaje conjunto. Lo alquiló una empresa con sede en Polonia “aparentemente perteneciente a dos ucranianos” e iban a bordo un capitán para navegar, dos buceadores, dos asistentes de buceo y una doctora. No obstante, se desconoce su nacionalidad porque usaron pasaportes falsos.