En Ostia, un distrito marítimo a 20 kilómetros del centro de Roma, hay mafia. El martes por la tarde, a plena luz del día y delante de una cámara, Roberto Spada, hermano del boss, le rompió la nariz de un cabezazo a un periodista que acudió a su gimnasio a interrogarle por el resultado de las elecciones del domingo en el municipio, en las que su familia habría apoyado al partido fascista CasaPound.