Los componentes de Ferrari no son precisamente baratos. Pero no solo eso. Tocar uno de estos coches italianos no sale gratis. Si lo pintas de otro color, te arriesgas a una demanda; si lo modificas, también… y si lo cortas con una motosierra, más de lo mismo. Hoy en día, comprarse un Ferrari no es algo que implique tener dinero, ir al concesionario y hacerte con el que consideres. Hay unos procesos que debes cumplir. Pero una vez tienes un Ferrari, tampoco puedes hacer lo que consideres con él. No es un Seat León. Hablamos de un coche premium s