El mercado del petróleo sufre una nueva desbandada inversora a medida que se agravan las alertas macro derivadas del parón por el coronavirus. El barril de Brent se hunde hasta los 22 dólares, sus mínimos desde 2002, y el barril West Texas, de referencia en EEUU, baja incluso de los 20 dólares. Si a este escenario se le une el aumento de producción que han anunciado dos potencias mundiales del petróleo como Arabia Saudí y Rusia, la situación obliga a activar todas las alarmas sobre un eventual colapso del mercado.