El documento –redactado un año y medio antes del accidente de tren en Santiago– hablaba de una serie de anomalías en la vía y sus recomendaciones por los canales oficiales fueron negadas por Renfe en sede judicial

La política ha vuelto a unir a Isabel Pardo de Vera con la fatídica curva de Angrois, en la que perdieron la vida 80 personas en julio de 2013. La nueva presidenta de Adif fue la jefa de obra de varios tramos del trazado gallego de alta velocidad, entre ellos el de los accesos a Santiago de Compostela, donde se produjo el accidente del Alvia. Bajo su paraguas estaba Andrés Cortabitarte, uno de los investigados en la causa que instruye el siniestro y a quien el juez atribuye 80 supuestos delitos de homicidio por imprudencia profesional grave.

Este viernes se han producido dos nuevas declaraciones, en calidad de testigos, ante el instructor de la causa por el accidente de la curva de Angrois. La desconexión se hizo pese a que las "anomalías" detectadas no afectaban a la seguridad sino que provocaban retrasos.

El jefe de maquinistas reclamaba que, puesto que el sistema de seguridad estaba desconectado, al menos colocaran alguna señal que avisara de la reducción de velocidad, pues tampoco había ninguna. Confiaban la seguridad de los pasajeros solamente a la atención y la memoria del maquinista (...) Los políticos cuentan con la necesaria complicidad de los técnicos de turno, que firman lo que haya que firmar, presionados por aquellos (...)

Un tren a toda velocidad que descarrila en una curva. 80 muertos, 144 heridos. Un conductor imprudente. La historia parece clara ¿verdad? Pero quedan muchas cosas por contar, cosas que a lo mejor no interesan al poder y que comentamos con Jesús Domínguez, presidente de la asociación de víctimas. [Duración 25:45].

Un documento publicado en agosto de 2013 y aportado al juzgado a través de un defensor de las víctimas del accidente ferroviario de Angrois,en el que murieron 80 personas,está resultando clave en la investigación para aclarar las responsabilidades.Se trata de la orden de desconectar “temporalmente” el sistema de seguridad ETCS,del que iba dotado el tren Alvia y que,si hubiera estado operativo,lo habría frenado automáticamente antes de entrar en el túnel que precede a la curva donde se estrelló.La autorización fue cursada por Andrés Cortabitarte

La Agencia Ferroviaria Europea ha dictaminado el riesgo en la curva de Angrois, el barrio compostelano en el que descarriló un tren Alvia en julio de 2013 ocasionando la muerte a 80 personas, "fue identificado" y el gestor de la infraestructura (Adif) tenía que haberlo gestionado para reducirlo, pero lo achacó al maquinista.

El 23 de febrero de 2007, el perito judicial Andrés María Cortabitarte terminó su informe sobre el accidente de metro de Valencia, una investigación que achacó la tragedia al exceso de velocidad y, por tanto, apuntaba al maquinista fallecido como único responsable. El Confidencial accede a la factura de su investigación, que exculpó a la Administración valenciana. Cortabitarte ha sido además imputado este lunes por el accidente de Angrois