El profesor de la Universidad de Pensilvnia, EE.UU., Guido Menzio, se encontraba en un avión de American Airlines trabajando a bordo en una ecuación diferencial cuando fue señalado como terrorista por una pasajera sentada a su lado.

Mientras el papa abandonaba el capitolio el congresista demócrata por Pensilvania Bob Brady se acercó al estrado para robar el vaso que había utilizado el Papa. Bradley cogió el vaso, todavía medio lleno, y lo llevó a su despacho para que él, su esposa, su madre y sus colaboradores bebieran sorbitos del agua del Santo Padre, guardando el resto en una botella para bendecir a sus nietos. "Cualquier cosa que toca el papa es bendita" dijo Brady, que piensa pagar el vaso y someterlo a un análisis forense para autentificar las huellas del Papa.

Se trataba de un acto para condenar el ataque homófobo ocurrido el pasado 11 de septiembre en Filadelfia, la ciudad más grande de Pensilvania, donde un grupo de 12 personas propinaron una paliza a una pareja gay. Pero el senador por el estado de Pensilvania, Jim Ferlo, dio un giro a su discurso y en un acto de valentía salió del armario ante cientos de ciudadanos. “Soy gay. Terminemos con eso. Me encanta, es una gran vida ", dijo el senador de 63 años...