El Gobierno de Biden dictaminó el jueves que el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman, tiene inmunidad ante un juicio por el asesinato de Jamal Khashoggi, lo que provocó la condena inmediata de la expareja del periodista asesinado. Khashoggi fue asesinado y desmembrado en octubre de 2018 por agentes saudíes en el consulado de Arabia Saudita en Estambul, una operación que la inteligencia estadounidense cree que fue ordenada por el príncipe Mohamed, que ha sido el gobernante de facto del reino durante varios años.