La "restauración" del 'Ecce Homo' de Borja, pintada en 1930 por el artista Elías García Martínez, dio la vuelta al mundo, y esta pequeña localidad aragonesa comenzó a recibir diariamente a cientos de turistas atraídos por una nueva imagen totalmente irreconocible que, desde entonces, se asemeja a un mono borroso. Por si esto fuera poco, el caso de esta octogenaria ha inspirado la creación de una ópera cómica, que se estrenó el pasado sábado en Borja.