La caverna mediática ha comenzado a establecer analogías entre Arnaldo Otegi, líder de la izquierda abertzale, y Pablo Iglesias Turrión, cabeza de lista de Podemos. Aunque está prohibida la censura previa, ya existe un seguimiento indiscriminado de usuarios en las redes sociales, lo cual es abiertamente ilícito. Todo sugiere que se confeccionan archivos basados en criterios ideológicos, copiando las técnicas del macartismo.