Las mujeres en Japón podrían verse obligadas a buscar el consentimiento de su pareja antes de que se les recete la píldora del día después cuando se apruebe a finales de este año. Según la Ley de Protección Materna de Japón de 1948, ya se requiere el consentimiento para los abortos quirúrgicos, con muy pocas excepciones, una política que, según los activistas, pisotea los derechos reproductivos de las mujeres. El consentimiento conyugal se convierte en un problema cuando hay un desacuerdo o el cónyuge obliga a la mujer a dar a luz.
