Una investigación de EL PAÍS identifica al menos una veintena de buques de Rusia y sirios que apagan sus sistemas de navegación para no ser detectados mientras cargan ilegalmente el grano de los territorios ocupados en Ucrania, donde la producción agrícola ha sido confiscado. El carguero ruso Matros Koshka desapareció en junio en mitad del mar Negro. Lo mismo pasó ese mes con el Laodicea, un mercante de bandera siria: nada más cruzar el estrecho del Bósforo. Y antes, en abril, se evaporó el buque buque Nadezhda, también ruso