Lo llaman el "general de hierro", aunque el mote demuestre falta de imaginación, porque Valery Zaluzhny, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, es un tipo sanguíneo, con propensión al compadreo y las bromas. O así lo describen quienes lo han tratado, ya que Zaluzhny, desde hace unos siete meses, tiene las manos llenas. Está ocupado defendiendo la existencia de Ucrania, atacada por cinco flancos a la vez el 24 de febrero y sumida en una nueva fase de la guerra.