No había visto este testimonio de una hija de un familiar asesinado en una residencia de Madrid. Es espeluznante, es atroz, es desesperante que te digan que lo van a dejar morir como un animal, sin saber si padece o no.

El ‘streamer’ TheGrefg y la anciana a la que quiere desahuciar solucionarán sus diferencias boxeando en La Velada 4

El inmueble lo compró en verano de 2020 la sociedad Grefito SLU. Y a final de ese año empezaron los problemas. La pugna judicial que llevan más de tres años manteniendo la sociedad de 'The Grefg' y la mujer, que lamenta que por cuarto invierno consecutivo debe vivir en un nevero porque la Alcaldía no la protege lo suficiente. La mujer ha llegado a denunciar a la policía que en alguna estancia del inmueble llegó a encontrarse colgado la cabeza de una muñeca, lo que consideró una amenaza que los responsables de Grefito negaron.

El fiscal ha pedido el sobreseimiento provisional del caso del fondo buitre que aprovechó la ausencia de una mujer de 82 años, que en las Navidades de 2019 se fue a pasar el duelo por la muerte de su marido junto a su hijo, para vaciarle la casa y cambiar la cerradura sin que existiera una orden de desahucio.

El Obispado de Urgell ha indicado en un comunicado que al conocer la denuncia policial ha abierto una investigación interna.

Mercedes se jubiló con sesenta y dos años. "Llevaba toda su vida trabajando y de pronto empezó a tener caídas, mareos... y creían que tenía vértigos. Al tiempo, vimos que algo no iba bien y la llevamos a un neurólogo, que le diagnosticó parálisis supranuclear progresiva, una enfermedad degenerativa y que no tiene tratamiento. La enfermedad le aplastó: de ser una mujer que cinco años antes estaba trabajando, conducía, llevaba una vida normal... pasó a estar encamada, necesitaba ayuda para comer, para ir al baño, para asearse...

La jueza ha condenado a más de cuatro años de cárcel a los tres procesados como autores y cooperadores del robo.

Medios locales apuntan que existen vídeos en los que la hija dice "toma tus pastillas o ahógate", "estoy cuidando de un bebé de 72 años" o "puedo hablarte como me de la gana".

El juzgado que investiga la muerte de un anciano en una residencia de la localidad madrileña de Torrelodones ha escuchado el testimonio de una facultativa que ha dicho, claramente, que el afectado falleció en una residencia pero que ella reclamó hasta en tres ocasiones que fuera derivada a un hospital, algo que rechazaron los geriatras en aplicación de los protocolos que había establecido la Comunidad de Madrid.

La pareja que custodiaba a los dos canes responsables del ataque fatal ocurrido en la pedanía alguaceña de El Paraje, no contaba con licencia para poseer perros potencialmente peligrosos (son dos hembras cruce de American Staffordshire Terrier y American Bully) y tampoco llevaban instalado el microchip. Ni siquiera estaban vacunados ni registrados en el Ayuntamiento ni en el exterior de la vivienda se alertaba de su presencia ni se garantizaba que no pudieran escaparse de la misma.

Doce trabajadores del geriátrico están siendo investigados. La cronología de los hechos se inició a medianoche cuando la mujer, que debía encontrarse durmiendo en su habitación, desapareció. Al parecer, los empleados la estuvieron buscando hasta bien entrada la madrugada, momento en el que la hallaron ya sin vida en el aparcamiento de la residencia. Los indicios obtenidos han permitido averiguar que, con la supuesta intención de ocultar a la familia esta circunstancia, trasladaron el cadáver hasta su habitación y lo asearon.

Dos ancianas de 95 y 93 años han fallecido en el hospital Victor Dupouy, en Argenteuil, París, tras ser victimas de una agresión sexual el pasado 14 de octubre en el departamento de geriatría. Una de las mujeres, la de 93 años, falleció a las pocas horas. La otra mujer, de 95 años, falleció cuatro días después de la agresión. Samir B, un hombre de 44 años, ha sido detenido acusado de abusar sexualmente de las dos mujeres. El detenido tenía antecedentes por agresiones sexuales, y había sido imputado en varias ocasiones.

1,64 millones de euros. Esta es la cifra con la que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha sancionado al BBVA. ¿El motivo? Infringir diversos artículos del texto de privacidad en la gestión del caso de una anciana a la que robaron su tarjeta, su cuenta bancaria y los documentos de identidad. Los cacos, gracias a la información que sustrajeron, pidieron préstamos, contrataron nuevas tarjetas, hicieron cargos fraudulentos y transferencias, además de nuevas cuentas a nombre de la víctima.

La Guardia Civil ha detenido por robo con violencia a un hombre de 49 años que presuntamente se coló en la casa de un varón usuario de silla de ruedas en Lújar (Granada) y se apoderó de 1.700 euros tras romperle los brazos con una muleta.