Todo ocurrió en unos pocos segundos, que a los dos les cambió la vida. En una situación dramática, la madre de Abdollah Hosseinzadeh, que fue apuñalado hasta la muerte siete años atrás, estaba detrás de Balal, el asesino de su hijo, quien, con una soga alrededor de su cuello, estaba listo para morir en un ahorcamiento público en Irán. La mujer, acompañada por su marido, sorprendió a todos los presentes cuando caminó unos pasos para darle una cachetada al joven y luego perdonarle la vida.