El Ejecutivo Rajoy inauguró su reforma energética con un Real Decreto Ley -RDL 1/2012- que aprobó apenas un mes después de formado el gobierno. La norma en cuestión dinamitaba el modelo español de fomento de las energías renovables -que se sostenía sobre la certidumbre (la de unas primas muy concretas para unos períodos muy concretos)- e inauguraba una nueva etapa, que se sostiene sobre la incertidumbre. Pues bien, el sector denunció en su momento ese volantazo regulatorio y, cuatro años después, el Tribunal Supremo acaba de darle la razón a lo