Reduce de 56,5 millones de euros a 14,6 millones la condena económica por los perjuicios contables causados a la Corporación en la etapa 1994-1998, en la que tuvo a Jesús Gil y Gil como mandatario. La sentencia no modifica la cuantía total del perjuicio que se considera ocasionado a la Corporación, que es de 81,1 millones de euros, ni tampoco la condena a pagar el total de esa cifra a cuatro hijos de Jesús Gil y Gil (Jesús, Miguel Ángel, Óscar y María Ángeles) como herederos suyos, al ser declarados responsables contables directos.