«Al maquinista le gusta ver las curvas, pero… ¿y de noche cómo las ve?, ¿y con niebla cómo las ve?», se preguntó. «Poner una señal parece muy fácil, pero hay que pensar en la red, hay que tener mucho cuidado con lo que se hace». Carballeira admitió que echó de menos que se señalizara la transición previa a la curva y admitió que él hubiera señalizado la curva «como está ahora», es decir, con señales que advierten de la reducción a 80 por hora y balizas que controlarían cualquier exceso de velocidad.Justo lo que no existía en la curva ese día .

La reputación de Hellín como perito judicial ha engordado como la espuma en los últimos años gracias a sus buenos contactos con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; contactos que nacieron en los años 70, cuando militaba en el partido ultraderechista Fuerza Nueva y formó parte del grupo terrorista Batallón Vasco Español con el que reivindicó el asesinato de Yolanda González. Él fue quien descerrajó dos tiros en la cabeza a la estudiante.

Ahora se llama Luis Enrique Hellín y tiene una empresa de peritaje criminal informático. Hace 42 años, cuando torturó y asesinó a la joven estudiante Yolanda González, se llamaba Emilio Hellín Moro. Por aquellos hechos fue condenado a 43 años de cárcel, está en libertad desde 1996 y trabajo no le falta. Uno de los que tiene ahora en cartera es para la defensa de Laura Borràs, presidenta de JxCat, procesada por adjudicar a dedo unos contratos del Instituto de las Letras de Cataluña. La Fiscalía ha pedido que se le expulse de la causa.

Tres fotógrafos especializados en imágenes nocturnas que filmaban un documental registraron una asombrosa escena para la que aún no encuentran explicación.