Un juez federal aprobó recientemente una demanda de 1.000 millones de dólares contra la Universidad Johns Hopkins, Bristol-Myers Squibb Co (BMY.N) y la Fundación Rockefeller. La demanda busca la restitución de las víctimas que fueron infectadas intencionalmente con sífilis durante los experimentos del gobierno en Guatemala durante la década de 1940. Cientos de guatemaltecos fueron infectados con sífilis durante los estudios, que fueron diseñados para probar la capacidad de la penicilina para tratar enfermedades de transmisión sexual.

“No está muerto, está dormido”, intentaba convencer Bruce Hopkins a los Mossos d'Esquadra en un escorzo surrealista. Este ingeniero norteamericano y escritor incluso se tomó a mal que los agentes le llevasen la contraria, aunque el cadáver ya estaba en avanzado estado de descomposición y el olor hacía casi imposible habitar en aquel hogar. Reflejo, según cuentan, de su fuerte carácter.

Mientras que Irma, una de las tormentas tropicales más potentes en los registros de observaciones en el Atlántico, azota con fuerza devastadora las islas del Caribe, otro fenómeno meteorológico similar sigue sus pasos, el huracán José. Al mismo tiempo, en el golfo de México gana fuerza Katia, que también alcanzó esa clasificación.

La modelo de Playboy Katie May murió en febrero a los 34 años como resultado de “la manipulación del cuello por un quiropráctico” que le provocó un desgarro fatal en una arteria, según el análisis del forense del condado de Los Ángeles incluido en el certificado de defunción. “Ella no necesitaba que le ajustaran el cuello; eso la mató”.