¿Cómo ha cambiado la tecnología nuestras vidas en los últimos 12 años? El uso de dispositivos que hoy día nos parecen imprescindibles, como los teléfonos móviles, no estaban generalizados hace poco más de una década. Tampoco formaban parte de las acciones cotidianas la consulta a las redes sociales. Facebook se acababa de crear en 2004 y Twitter no lo haría hasta tres años más tarde. Ni siquiera sabíamos qué era WhatsApp (creado en 2011, hoy no podemos ni imaginarnos la vida sin él) ni Instagram ni sin éxitos 2.0 como Periscopeo o Snapchat

Tras unos minutos estando junto a la enorme ballena, Ty, uno de los monitores, se da cuenta de que el animal hace gestos extraños con la aleta. Resultó que el pobre animal tenía una cuerda enganchada a una de sus aletas y estaba pidiendo ayuda para que se la quitaran. Ty se tiró al agua para intentar quitarle la cuerda. Consiguió desenrollarla de la aleta, pero vio que se había tragado parte de la cuerda, lo que le imposibilitó sacársela del todo.

La compañía reclama al ayuntamiento de Cazalegas 15.033,05 euros por un enganche ilegal de luz, cifra que el alcalde considera un abuso que pone en apuros la economía local

El caso se dio en China, donde un hombre de avanzada edad murió y se dio el denominado "síndrome del pene cautivo".

El frío que provoca picos de consumo eléctrico pone cada invierno el foco sobre los cortes de suministro que sufre la zona norte de Granada, apagones que la empresa y el Ayuntamiento atribuyen a enganches para cultivar droga

Josep Cuní y Justo Molinero se engancharon anoche en el programa "8 al día". El presentador, que entrevistaba al locutor de radio y Oriol Junqueras sobre el libro "sublevados", comenzó la conversación con mal pie. Como primera pregunta Cuní planteó si Molinero podía introducir el independentismo en aquellos sectores menos afines al proceso. El locutor no se tomó bien esta reflexión y espetó al presentador: "" Tú sueñas palomas? Tú crees que mi relación con Oriol es porque yo le puedo dar más votos? No has leído el libro niño, no tienes ni idea