Epidemias de dengue y sarampión, con más de 1.800 muertos, y un brote de polio (erradicada del país hace 19 años) recién declarado. Filipinas aún se recupera de Dengvaxia, vacuna experimental contra el dengue que se aplicó masivamente en escuelas entre 2016 y 2017, hasta que su fabricante, la francesa Sanofi, admitió efectos adversos y varios niños vacunados fallecieron. Antes del escándalo un 93% de los filipinos creía en la eficacia de las vacunas, mientras que hoy lo hace un 32 %. 3 de cada 5 menores de 5 años no están debidamente vacunados.