Al hilo del concierto de Tangana y de su financiación con dinero público, el debate se ha colocado como siempre en el marco liberal, cristiano-moral y patriarcal. Y en vez de formular la siguiente pregunta: ¿tienen las instituciones públicas que financiar machismo, racismo, fascismo y capitalismo? La gente se hace la siguiente pregunta: ¿deben las instituciones públicas financiar a Tangana, Mojinos, Abel Azcona, Vulpes o Muguruza?