Los mecanismos de control interno en Podemos para que las bases puedan fiscalizar la actividad de los dirigentes o incluso decidir en referéndum apartarlos de su cargo, como es el caso de los revocatorios, han quedado sustancialmente rebajados. Las últimas modificaciones introducidas por la ejecutiva del partido en el documento sobre participación impiden a los registrados organizar un referéndum revocatorio antes de que se cumpla la mitad de los mandatos asignados, blindando así a cargos como Juan Carlos Monedero, el número tres del partido.