El hombre que ha denunciado una supuesta agresión homófoba en Capdepera, en la madrugada del pasado domingo, sostiene que un individuo de unos 40 años, al que no conocía, le clavó un objeto punzante mientras le gritaba «maricón de mierda». El colectivo Ben Amics ha convocado una manifestación para condenar los hechos. Según su relato, es anoche había quedado «para verme con alguien» y caminaba cuando, de repente, reparó en un hombre de unos 40 años que le llamaba «maricón» y «maricón de mierda», a viva voz.

La magistrada había descartado investigar como tal un incidente con el argumento de que la pulsera LGTBI del agredido la llevan "simpatizantes" o que los insultos homófobos son comunes en discusiones "acaloradas".

El Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid ha condenado por delito de odio a dos vecinas de Villalón de Campos, Montserrat G.M. y Antonia M.G, que en octubre de 2020 se dirigieron con expresiones insultantes contra un varón por razón de su homosexualidad e incluso la primera de ellas llegó a gritar que debería de estar encerrado en un manicomio por ese motivo.

El artista ha sido el que ha querido abrir un debate a través de las redes sociales

La víctima ha relatado cómo varios jóvenes le agredieron en plena calle, hiriéndole en la cabeza, por lo que precisó atención médica. El ataque se produce solo un día después de otra agresiuón homófba en Oviedo. La víctima ha compartido una fotografía en la que se aprecia la venda que cubre las heridas que recibió en la cabeza, así como el informe médico, que detalla que sufrió un hematoma y una herida superficial con sangre en la zona.

Sale a la luz un extracto de las memorias del artista en el que aborda el pavor que Miguel Bosé le tenía a su padre y el infierno que pasó en un viaje con él a Mozambique

El agresor, un menor de edad de 17 años, ha sido detenido por delito de odio y lesiones al romperle la nariz de un puñetazo y golpear a dos personas del mismo sexo que iban paseando de la mano por las inmediaciones del Palacio de Congresos de Elche.

Si de veras te parece intolerable que a un chico le puedan dar una paliza y grabarle a cuchillo la palabra “maricón” en las nalgas, esa convicción no debería tambalearse por el hecho de que esta vez no haya ocurrido

El pasado jueves, conocimos que se había producido una agresión homófoba en la que con un cuchillo se grabó la palabra “maricón” en la nalga de un joven de 20 años. En una segunda versión, la víctima dijo haber mentido, que las lesiones habían sido consentidas y se habían producido en un domicilio. ¿Cómo se llega de una cosa a otra? ¿Hay más explicaciones plausibles aparte de “es una denuncia falsa”?

El chico de Velada es Miguel Ángel, un joven de 25 años que apenas puede creer lo que ha pasado: "Nunca había imaginado que algo así iba a empezar a suceder en el 2021". Y, aunque dos de sus agresores han sido ya identificados, Miguel Ángel sigue teniendo miedo a las represalias. De él se han publicado fotos con miembros de Vox, pero quiere dejar claro "que no es militante de Vox y que no quiere que ningún partido se aproveche de su agresión", de hecho, cree que algunos discursos del partido "animan" estas agresiones.

Cuando leo en prensa escrita, veo en televisión o escucho en radio un nuevo caso de agresión LGBTIQfóbico, en mi se genera una extraña mezcla de impotencia, coraje, rabia y miedo. Aún quiero confiar en que sigo viviendo en ese país (España), líder, en el que al 91 % no le resulta insoportable que alguien de su entorno -social o familiar- sea LGBIQ+; o en el que el 87 % no se incomoda porque alguien de su círculo más cercano

La víctima, un varón de 51 años, ha relatado que le quitaron la camisa, lo arrojaron a una fuente, le tiraron bebidas e incluso le orinaron encima

"'Siempre vais con ese maricón', escuché una vez a uno de otro curso. Hice como que no había oído nada". Mi cabeza ha borrado muchas de las veces que me han insultado. Lo ha hecho por supervivencia. Para seguir, que visto lo visto no es poco. Volvemos a sentir ese miedo a que nos gritasen maricón en mitad del recreo, porque la muerte de Samuel demuestra que queda mucho por lograr.

Alega que los insultos se profirieron en el «contexto de una disputa cuyo origen no fue la raza ni la condición sexual» de la víctima

Enmanuel Reyes es un boxeador que no se deja intimidar y que se deja ir mucho en sus palabras. Prueba de ello es que se calificó a sí mismo como "un tifón" (ha pasado uno sobre Japón estos días) en estos Juegos Olímpicos tras vencer al mismísimo subcampeón de Rio 2016, el kazajo Vassiliy Levit.

Son varios los argumentos que se han reiterado tras el crimen de A Coruña buscando descartar el móvil discriminatorio, entre ellos, que los agresores no conocían su orientación o que "maricón" es un insulto cualquiera, pero no son motivos que a priori supongan suprimir esta posibilidad que se continúa investigando.

Beni ha cargado sobre una supuesta “construcción técnica del delito de odio”, señalando que existen dudas sobre cuál fue la motivación de la paliza a pesar del grito de “maricón”. Las palabras de Beni levantaron una gran polvareda, donde muchos le reprochan que no hace falta salir del armario para ser abiertamente gay o que la propia casa puede ser el último lugar en donde decidas salir.

@RubénSánchezTW: "Travelos" y "maricones". Pero si lo llamas homófobo, igual los de Vox publican la dirección de tu lugar de trabajo para que los suyos vayan a "exigirte responsabilidades".

Más de una decena de miembros del movimiento LGTBI hacen una reivindicación de las personas que desde los escenarios visibilizaron al colectivo hace décadas.