Si la vida política española fuese una serie de televisión, hoy tendríamos un capítulo redondo con cliffhanger y todo. Yo, que empecé a consumir mucha ficción cuando la realidad comenzó a resultarme insoportable, allá por los siete años, tengo que decirles que, como en muchas grandes historias, el personaje menos interesante ha acabado siendo ha acabado siendo el más listo y manipulador de todos. Como el Keyser Söze de “Sospechosos habituales”.