No es un artículo fácil de escribir, por razones que pronto se aclararán, pero sé que es hora de explicarme sobre un tema rodeado de toxicidad. Escribo esto sin ningún deseo de añadir a esa toxicidad. Para la gente que no lo sabe: el pasado diciembre tweeteé mi apoyo a Maya Forstater, una especialista en impuestos que había perdido su trabajo por lo que se consideraron tweets "transfóbicos". Ella llevó su caso a un tribunal de empleo, pidiendo al juez que dictaminara si la creencia filosófica de que el sexo está determinado por la biología

Resúmen con los tweets sobre la polémica de J. K. Rowling sobre el activismo trans y los ataques contra ella.

El pasado fin de semana, Rowling compartía un artículo publicado bajo el siguiente titular: "Creando un mundo post-coronavirus más igualitario para las personas que menstrúan". La autora subrayó lo que, a su juicio, era un concepto absurdo: "Personas que menstrúan. Estoy segura de que solíamos tener una palabra para esa gente. Que alguien me ayude. Wumben?". Un juego de palabras con "woman". Rowling, así, se alineaba con las tesis del feminismo radical. La "mujer" no es un constructo cultural, no depende del género sino del sexo. Es biológico.

La autora de la saga de Harry Potter aportó al Estado 57,4 millones de euros en 2019 y agradece al Estado del bienestar británico que la ayudara en su momento más difícil

J.K. Rowling, la creadora del universo mágico de Harry Potter, ha despertado la polémica en redes sociales al mostrar su apoyo público a Maya Forstater, una investigadora que fue despedida por afirmar que las mujeres transgénero no pueden cambiar su sexo biológico.

J.K. Rowling ha estado pidiéndo disculpas por su discurso sobre un video viral del Presidente Trump que aparentemente ignoraba un apretón de manos de un niño discapacitado en la Casa Blanca.

El 21 de febrero de 2008, la autora cerró la saga de Harry Potter con Harry Potter y las reliquias de la muerte. Ella misma reconoció que la sensación de vacío fue inmensa pero poco después, respiró libertad. El éxito masivo hace que aquello que creaste, que te llenó de felicidad y satisfacciones, se convierta en un monstruo más grande que tú y, sobre todo, insaciable. Si dependiese de la industria y el público, Rowling estaría condenada a escribir sobre Harry Potter hasta su último aliento.

La autora de Harry Potter alaba un estudio que indica que su personaje más famoso podría frenar a las opciones presidenciales de Donald Trump. La publicación estadounidense asegura que las personas que han leído los libros del niño mago son menos comprensivos con el candidato republicano, que se ha ganado el mote de "Trumpdemort"

La escritora británica J.K. Rowling ha sido duramente criticada en las redes por la comunidad de indios americanos tras la publicación de su nueva obra. En su recién estrenada 'Historia de la magia en Norteamérica', la autora de 'Harry Potter' habla de la hechicería entre la comunidad nativa americana.

La autora de la saga de 'Harry Potter' ha sufrido la ira de los independentistas escoceses por su rechazo a la independencia y su apoyo al Laborismo. Rowling reside en Edimburgo y las últimas semanas ha estado muy activa en Twitter debatiendo sobre las elecciones británicas. "Tengo derecho a llamarle la atención los que me insultan", dice la autora.

Tuit de Murdoch: "Tal vez la mayoría de los musulmanes sean pacíficos, pero mientras no reconozcan y no destruyan el creciente cáncer yihadista deben ser considerados responsables". Respuesta de Rawling: "Soy cristiana de nacimiento. Si eso convierte a Rupert Murdoch en mi responsabilidad me excomulgo a mí misma".

Siete años después de publicar el último libro de Harry Potter, J.K. Rowling retoma la historia del famoso mago, ya treintañero. Ha colapsado la web Pottermore.

La escritora británica J.K. Rowling, que anunció su apoyo a la campaña del "no" a la separación de Escociadel Reino Unido, recibió por ello en las redes sociales insultos y críticas airadas, que fueron condenados este miércoles por detractores y partidarios de la independencia. La mayor polémica la desató un mensaje en Twitter de la ONG Dignity Project, dedicada a ayudar a la infancia en África, en el que se tachaba a la escritora de "zorra" por apoyar el "no" a la independencia cuando Edimburgo le "dio cobijo cuando era una madre soltera".

La escritora inglesa vive en Edimburgo desde hace 21 años y por lo tanto podrá votar en la consulta del 18 de septiembre. Entre sus argumentos destaca que pertenecer al Reino Unido salvó a Escocia de la catástrofe económica.