La publicidad ha sido, desde principios del siglo XX, una fuerza poderosa capaz de dar forma a las actitudes y los comportamientos de la sociedad. Aunque un gran poder implica una gran responsabilidad, en los primeros años del siglo XX era algo que los publicistas no entendían tan bien, e incluso hoy en día hay disconformidades con algunos principios morales. Hemos recogido una serie de anuncios antiguos que hacen que la publicidad de hoy en día parezca totalmente inofensiva. Alusiones sexistas, racistas y comentarios ofensivos.